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Balneario de Colán - Encanto del norte

Balneario de Colán - Encanto del norte

Playa arenosa, de aguas tranquilas y cálidas. El balneario se caracteriza por sus casonas de madera ubicadas en terrazas de piedra y levantadas sobre pilotes. Desde sus balcones se pueden apreciar inolvidables puestas de sol.

Como llegar:

Aéreo: Lima - Piura: 1h 30 minutos aproximadamente.

Desde Piura: Se toma un bus con destino hacia Paita (45 min), luego te diriges en moto taxi hasta el paradero de autos o van, finalmente te llevaran hasta Colán.

Desde Paita: Puedes llegar al balneario en tan solo 20 min ya sea en auto o en bus.

Con movilidad particular: Puedes partir desde Piura, el recorrido te tomara 50 min aproximadamente.

En Colán la temperatura llega a los 32 ºC en verano. En este cálido paraíso se realizan competencias deportivas y se practican deportes acuáticos como el windsurf. Además, puede aventurarse en largas caminatas a la Bocana y subir al tablazo para observar las riberas del río Chira y su desembocadura en el mar.

5 razones para visitar Colán este verano

1. Por su mar

Es color esmeralda y de temperatura tibia, perfecto para bañarse. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta cómo está la marea, si hay olas grandes, tampoco es para preocuparse. El mar de Colán no jala, siempre te bota a la orilla. Siempre. “Revuelca, pero no ahoga”, se escucha decir entre los pobladores más antiguos del distrito de Paita.

Las rayas también son parte de este hermoso balneario. Cuando la marea está alta, no pasa nada. Te puedes meter al agua sin miedos. Ahora bien, si el mar está tranquilo, ten cuidado. Lo que suponía ser un genial día de playa puede terminar con tu pie descansando en una camilla de la posta médica más cercana.

Aquí encuentras casas antiguas cuyos frontis están siendo carcomidos por el agua salada. Las casas más viejas fueron construidas sobre largos y robustos pilotes de madera. Se hicieron así con la intención de que el agua, en marea alta, pueda continuar con su rumbo.

2. Porque está la iglesia más antigua del Perú

Iglesia San Lucas de Colán

El primer templo católico que levantaron los españoles en nuestro país está frente al mar. En 1536, la iglesia San Lucas fue construida por los dominicos con cantera de piedra caliza.

Hoy se encuentra en excelente estado, es monumento histórico y uno de los motivos que animan a los turistas a visitar Colán. Es también una de las más antiguas de Sudamérica y ha resistido el paso del tiempo como pocas: tres incendios, terremotos y lluvias legendarias que arrasaron con Piura.

La puerta principal está rodeada de cuatro columnas de madera (dos a cada lado) y los colaneños siguen escuchando misa ahí. El piso es de madera antigua y cada paso resuena con eco mientras el padre da misa.

3. Por sus ceviches

Que los mejores ceviches están en el norte es verdad. Colán es prueba rotunda de ello. Lo preparan como debe ser: pescado fresco, cebolla, limón, sal, ají, canchita y camote. No hay más secretos para cocinar el plato más disfrutado en esta zona del Perú.

4. Por sus hermosas puestas de sol

Cerca de la iglesia San Lucas, en la cima de un cerro y coronando un acantilado de arena suave y rocas puntiagudas, está la cruz de Colán. Es blanca por el guano de los gallinazos y no es precisamente el lugar más bonito de la playa, pero para los colaneños es su Cristo del Corcovado: desde ahí se observa una increíble puesta de sol.

De esas que tienes que ver al menos una vez en la vida. Solo se necesitan cinco minutos para apreciar cómo el sol cambia el color del paisaje y, mientras se oculta en el mar, pasa por todas las tonalidades de naranja, rojo, morado y azul.

Es el lugar perfecto para fotos memorables y lo encuentras cuando llegas a Colán –antes de la bajada que te muestra un paisaje de 7 km de playa–, en un desvío de arena casi imperceptible.

5. Porque es más que una playa

En Colán se puede hacer más que tomar sol, comer ceviche, bañarse en el mar y visitar la iglesia más antigua del Perú. También es un excelente lugar para hacer deportes de aventura. Puedes alquilar un kayak, hacer windsurf y pasear en moto acuática. Y si eres de los que prefiere algo más terrestre, están las dunas y el sandboard en moto, cuatrimoto o camioneta.

Subir y bajar los enormes cerros de arena es todo un reto. También puedes visitar las salineras de Colán (bello paisaje) o La Bocana, un pequeño y acogedor pueblo donde no viven más de 200 familias.

Cangrejos y peces particulares –hay una fauna diferente– también se hacen presentes.

Esto se encuentra en el extremo norte de la playa. Bien al sur, donde se acaba la playa, están las peñitas, un lugar de grandes piedras redondas que marca el final de este hermoso balneario.

Anímate y disfruta, visita el balneario de Colán

Fuente: Y tú qué planes

Turismoi. Pe

Diario el Comercio